Me perdí en mi niñez. Mi mamá trabajó en zona franca desde que yo era un muchachito, no como operaria ni nada pero era de estas gerente que se la pasaban caminando en la planta. Un día me senté a comer con un reguero de operadores debajo de una patana que era de los pocos sitios donde había sombra y se podía estar tranquilo.
Ya no hay sombra
porque se llevaron las patanas
se llevaron la comía
de los cinco muchachos
que viven en mi casa.
Ya no hay sombra
porque ya no buco ná
debajo de la patana
y es grande el dolor
porque ya no me puedo
dar ni mi cervecita
los fines de semana.
Ya no hay tranquilidad
porque se llevaron las patanas
se llevan la esperanza del trabajador
porque se llevaron las patanas
se llevaron la comía
de los cinco muchachos
que viven en mi casa.
Ya no hay sombra
porque ya no buco ná
debajo de la patana
y es grande el dolor
porque ya no me puedo
dar ni mi cervecita
los fines de semana.
Ya no hay tranquilidad
porque se llevaron las patanas
se llevan la esperanza del trabajador
ahora le dieron cabida al que
muere de hambre en su casa.
Ya no hay donde buscar un lote
se llevaron las patanas
sólo nos queda la sombra
de un futuro que no tiene ni horas
dejaron quebrar miles de vidas
dejaron quebrar las zonas francas.