Siempre ha sido un placer acosar cada segundo de tu respiración,
Ser fiel admirador de esa fortaleza
a la hora de pestañar
de destapar esa lata de hambre
De seres que conspiran
con hacerme latir el estomago
De ese latir del corazón
pero en el estomago
vacío.
Admirador de ese cruce en la autopista,
de muslos que se cruzan
como autopista
como reputación
repetición
repartición
y repartir tu nombre entre neuronas para alivianar el trabajo.
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