Da pena, de verdad, da pena que el talento de ser gelatina que tienen los gluteos de Sofía te llamen más la atención que el movimiento intelectual y sobre todo sexual que despide Pamela al hablar; te juro que me da pena que pienses así y que compartas esa opinión con los demás. No te culpo, unas buenas nalgas nunca están de más, unas buenas tetas, sin dejar atrás su eterno wax
"a la carte", del Brasilero, del que ahoran acostumbran a llevar las actrices porno. No te lo niego, hasta yo lo he llegado a desear. Te vuelves loco con esas curvas en escalas pentatónicas, esos gemidos que imaginas que produce cuando se te acerca a hablar y todo ese blues y Jazz, ¿Qué se puede hacer? A veces no se puede evitar.
¿Pero que hacen ese par de piernas si sólo se mueven bien y no te saben follar? Se pierde todo y se va toda la ilusión que en alguna otra tienda has podido adquirir, porque el sexo que es de pura máquina lo puedes hasta comprar.
Ya te aclaro sobre Pamela; que quizás la juzgas de nerda por el hambre que siempre tienen sus ojos, de leer y leer, por su caminar poco femenino, por su pelo descuidado, en lo personal me llaman la atención sus lentes y el misterio detrás de ellos, me encanta la sombra que viste parte de sus ojos cuando le da la gana de mirarte mal.
Pero vamos a lo que vinimos y es que debo confesar, que yo, Dylan José Moreno, desnudé, analicé y destrocé a Pamela en una habitación prestada y debo decir, que a pesar de lo que todos pensamos, me faltó el aliento, me faltó destreza, me faltó inteligencia, carisma, lengua, piernas, espalda, cintura, me faltó hasta un poco de falta de respeto; la joven parece que quería igualar en polvos las páginas que ha tirado hacia la izquierda, tal cual fiera indomable y yo queriendo ser instructor de zoológico, pero me ha amarrado hombre, me tomó ser León dormido y algo muerto por 2 horas antes de volver en mi y poder domarla a ella.
Y siempre lo he dicho, hay maldades que se esconden debajo de las sábanas y se ejecutan tal cual acto salvaje en el medio de la sabana, maldades que se desarrollan como las reinas de la noches de un Cabaret pero han nacido y se han criado entre signos de puntuación bien puestos, dentro del misterio con el que te recibe el corchete que abre y la amarga despedida que te da el corchete que cierra, triste realidad de una muy buena fantasía.
Cont...
Read full post »