Y/O

Los muros que protegen tu inocencia se olvidan,
o en el mejor de los casos te los derrumban a besos y caricias,
caricias que hacen que se olvide todo
y se nazca de nuevo, en una cama que no te pertenece
o en un pensamiento lo suficiente grotesco para que se sienta hermoso,
y tu cuerpo se muda a otros sentimientos
o a un alma nueva que busca ser satisfecha
y te deja a solas con un libido que te corroe despacio,
¿O serán las nalgadas que marcan el final de todo?

Y el miedo trata de huir lejos de tu almohada
o de tus dedos ya húmedos por el jugueteo constante,
el juego que te mantiene tranquila, distante
y alejada del dulce sabor de la carne
o de la fiebre que esta produce, el vicio
y el amor por ella, amor insaciable.