No es tanto quebrar sus deseos ni ir en
contra de su voluntad, no es violarla literalmene. Sería mas bien
violar la tranquilidad con que descansa en esa pared, sería, y
disculpe el atrevimiento, de su trajín de dama. Tomar, con un mínimo
de sutileza, y subir sus piernas para que decoren uno de mis muslos;
mientras que al mismo tiempo, con fuerza pero también con paciencia,
quitarle los panties sin que su culo y su falda se enteren.
Porque estamos solos en este cuarto de
baño. ¿No? ¿O tienes miedo que alguno de estos amiguitos del
espejo digan algo? ¿Crees que les moleste nuestra falta de respeto y
escasez de paz?
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