Oda [Miedo] al olvido.

How happy is the blameless vestal's lot! / The world forgetting, by the world forgot / Eternal sunshine of the spotless mind! / Each pray'r accepted, and each wish resign'd. 

Alexanders Pope's - "Eloisa to Abelard"

Y pensamos que el olvido
nos regala libertad,
que nos hace invencibles
e intocables
y los que nos da
es una sopa
de nuevas probabilidades,
un enigma nuevo
por cada pensamiento.


Lo que nos deja
es un regaño eterno
por no odiarlo,
por no aceptar
que él no es más
que la peor opción:
El olvido nos quita
nuestra vasta experiencia,
querer olvidar es
desear que la ignorancia
sea la que reine en nosotros.

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Hablemos del romanticismo.

Disculpa por darte romance y no romanticismo, perdona mi carencia de conocimiento y de cotidianidad. Sé que para ti es difícil entender que desde pequeño me escondí detrás de un par de libros y no de una televisión; en mí no existe el romanticismo que tú conoces, no existe ese detalle que se expresa en físico, ni en veladas. Es simplemente la acción de ser, actuar y estar. Tampoco existen los pétalos de rosas en la bañera y en nuestra cama.

Pero sí te aseguro que conozco el romance y el mensaje que emite un cuerpo. Sé de a poquitos pero puedo ver todo lo que expresas en la mirada y cómo responderle con una sonrisa, una sonrisa que busca un detalle. Busca el balance perfecto entre un pensamiento y la poesía que componen tus latidos. Busca el derroche de blues que hay en tus poros, busca cubrirse con la manta que nos libra del pensamiento racional, el mismo que no permite la combustión entre dos elementos.

Y para considerarlo romance debe haber una chispa que nos encienda y una química que nos mantenga despiertos, y no tiene que ser amor. No tiene que ser un compromiso, no tiene que ser una historia feliz para que pasemos a ser un buen recuerdo. Sólo se necesitan intensidad, ganas y olvidarse del tiempo con sus limitantes.

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Oda {Miedo} a la curiosidad. V2.0

Pues hasta la curiosidad y el espanto terminan por cansarse.

Friedrich Nietzsche

Mi opción inmediata es marcharme. Irme bien lejos, alejarme de éste pido que sólo sirve para alimentarme las dudas y amenazarme con curiosidad; mi mente no es lo suficientemente fuerte como para buscar más respuestas, al menos no de ella. Y bien es cierto que la curiosidad ha dado grandes frutos a la humanidad, sin ella no se hubiesen creado tantas cosas que nos facilitan la vida. Como éste par de binoculares, por ejemplo.

¿Pero en que me beneficiaría saciar mi curiosidad? Sí, mis dudas andan con un hambre infernal y se inventan, dentro de su imaginación hambrienta y delirante, cientos de preguntas que quizás sus poros me puedan contestar. ¿Pero a quien engaño? Esas cajas están ahí y se marchan antes de que termine el inicio del año.

Es mejor que ambos disfrutemos de nuestras soledades, los dos a solas, cada uno en su rincón, sin complicaciones. Me conviene mejor disfrutarla desde lejos, viéndola cómo esa aventura visual que no deja de sorprenderme. Me conviene seguir viendo como conversa con los demás y de como su cuerpo habla conmigo en la distancia; sin lugar a dudas es de mi conveniencia que me quedé con mis dudas.

¿Se imaginan? ¿Se imaginan que encuentre la libertad con ella? ¿Se imaginan que mis historias y mis cuentos sean felices en ella? ¿Se imaginan que sus historias sean un toque de queda para mis historias?

Mi problema con la curiosidad es el siguiente: Ella es un arma de destrucción masiva, destruye el tiempo y te deja ansias. Es de este tipo de droga que te deja bien pero quiere probar la misma pero de otra parte del cuerpo; trabaja por fracciones, llevándote paso a paso, y cada duda despejada da como resultado unas tres dudas nuevas y se repite hasta el final, hasta donde no hay que llegar.

Por eso, ya llegado a éste punto, me marcho y retiro mis ojos de tu espalda. Retiro mis preguntas, las borro de mi bloc de notas y me voy lejos. Pero me voy con una pregunta rondando mi cabeza: ¿No es suficiente con lo que tengo ahora?

Curiosidad: Que hija de puta eres.

Dylan.

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Mi regalo de San Valentín.

"Yo no soy interesada pero me gustan los grandes detalles."

Yafreisy. 

Que bonitos se ven,
buscando rosas,
claveles,
buscando el lirio perfecto,
aquel, que con cuerpo perfecto
va a revivir el amor
que nunca ha tenido con su pareja,
y se ven perfectos de rojo,
cogidos de la mano
mientras que dentro de su bolsillo
hay un grito de desesperación
que lo estresa y lo destruye
hay un grito que supera
cualquier ilusión que haya regalado antes.

Pero que bonitos se ven
dando amor en físico,
porque eso es lo que cuenta
y los hace detallistas,
que no importan los golpes,
los cuernos, los pensamiento indebidos,
porque ese aifon es tan perfecto
y es la mejor demostración de amor
que un verdadero hombre me ha hecho.

Y por eso te amo,
por trabajador,
y es que sin ese regalo
todo se hubiese ido a la mierda
pero hoy te amo, porque eres perfecto
y es admirable durar un tiempito
pagando tan preciado regalo,
porque el amor se lo merece,
el amor que hay en nosotros es tan puro
y perfecto, que no lo destruye nada.

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Un beso en la frente.

If I cut off your arms and cut off your legs, would you still love me anyways?

 The Misfits.

Debo empezar con lo que decimos todos:
"No debí llegar a éste punto"
Y menos por querer besarte los pies
y morderte los tobillos.

Pero es que no me diste paso,
ya hace días te seguía,
me cruzaba delante de ti,
te pasaba el café en la cafetería
sin que supieras que no trabajaba allí,
que no era yo el del servicio.

No debí traerte a éste muelle,
aquí te observaba cuando hacías fotos
y sonreías como ternera tierna, de gran simpatía,
pero es que éste es el único que conozco,
y es como que bonito,
porque ya tenemos una historia aquí,
aunque duele decir que de esta historia no te enteras.

Y es que en la TV
los grandes asesinos se desahogan en el mar,
por eso te traje al muelle,
pero no hubo mejor desahogo
que aquel último verso que expresaron tus labios,
y me decías que te dejara, pero es que te quiero tanto.

Lo siento si no es el mejor adiós,
perdón si no te doy, como hubiese querido,
un beso en la frente, uno en los labios
y una caricia en tu suave mejilla.
¿Pero que hacer? Si la vida nos vive a nosotros
y la muerte es tan fría que no nos deja elegir
un buen momento para una despedida.

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Rayos X de Roberto Bolaño.

RAYOS X  


Si miramos con rayos X la casa del paciente  
veremos los fantasmas de los libros en estanterías silenciosas  
o apilados en el pasillo o sobre veladores y mesas.  
También veremos una libreta con dibujos, líneas y flechas  
que divergen y se intersecan: son los viajes en compañía  
de la muerte. Pero la muerte, pese al soberbio aide- mémoire,  
aun no a triunfado. Los rayos X nos dicen que el tiempo  
se ensancha y adelgaza como la cola de un cometa  
en el interior de la casa. La vida aún da los mejores  
frutos. Y así como el mar prometió a Jaufré Rudel  
la visión del amor, esta casa cercana al mar promete  
a su habitante el sueño de la torre destruida y construida.  
Si miramos, no obstante, con rayos X el interior del hombre  
veremos huesos y sombras: fantasmas de fiestas  
y paisajes en movimiento como contemplados desde un avión  
en barrena. Veremos los ojos que él vio, los labios  
que sus dedos rozaron, un cuerpo surgido  
de un temporal de nieve. Y veremos el cuerpo desnudo  
tal como él lo vio, y los ojos y los labios que rozó,  ,  
y sabremos que no hay remedio.


Roberto Bolaño - Los Perros Románticos.

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