que no viven tranquilas con las fundas negras llenas de agua,
por las monjas, los curas y los monjes que no pueden
tener sexo del que tienen los instaladores de cables
y las amas de casa.
Armemos una revolución porque el ojo del vico no se
quede en el gobierno oprimiendo la mirada de un ser que
merece mirar para donde le de su gana.
Un movimiento que defienda al delincuente como un ser humano,
que no sea asesinado cuando se pare en lo claro,
un stop al llanto de miles de madres que mueren emocionalmente
con la muerte de el mejor de sus hijos.
Vamos a crear una revolución por el revolucionario,
que se amarra a un arbol pensando que hara un cambio,
por el revolucionario que revoluciona sus ideas pero que no hace nada
porque sus ideas no salen de un shoutcast o la invitacion a su manada.
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